Se expanden en suave oleada
los astros y nebulosas,
navegando en el océano
infinito del universo
con la soltura y la gracia
de un ballet que se desliza
por el abismo insondable,
saturándolo de luz
en sus remotos confines.
Así se expande el calor,
luminoso y transparente,
de este amor resplandeciente
que irradia del corazón,
invade, sutil, mi mente
y se desplaza dulcemente
salvando tiempo y distancia
para esparcir su fragancia
en tu universo interior.
Semeja su trayectoria
por tus cielos estrellados,
la cauda luminiscente
de un cometa que, impaciente,
se desplaza majestuoso
en vuelo libre, impetuoso,
llenándote de ilusión;
cometa de adoración
que te envuelve tiernamente.
Eterno es el universo
que se muestra, esplendoroso,
en cada noche estrellada,
serena, fresca, callada,
irradiando romanticismo
en el guiño de cada estrella;
eterna e igualmente bella
es esta ilusión plasmada
en mi poema amoroso.
Infinito, fervoroso,
impregnado de devoción,
como el cielo: misterioso,
es este OCÉANO DE AMOR
que flota a tu alrededor,
tendiendo su etéreo manto
tejido con las estrellas,
sobre tu regia hermosura.
Mientras toda mi ternura
se ciñe, como una aureola,
en torno de tu cabeza,
coronando tu belleza
con mi celestial diadema
formada por las galaxias.-