Y hoy sonrío y vuelvo a llorar,
Hoy olvido y vuelvo a recordar
Pero mi reflejo de luna, es tu belleza
La que ahora me perturba.
Soy tan feliz durante un tiempo
Cuando mi dulce sol,
Con tanto resplandor,
Aparece sollozando nuestro amor.
Él cree que soy bella
Pues tan solo una mirada suya basta
Para darme cuenta
De que el amor que a cada día profesa,
Ese amor que con sus miradas proyecta,
Tanta es la pasión que embelesa
Mis sentidos y la razón de mis latidos,
Cautivando cada suspiro
De nuestro dulce amanecer.
Y mientras cae la tarde
Sus pensamientos en mi concentra,
Siguiéndome, sin pensar en mí condena,
Desfruto sus besos, admiro su resplandor,
Y él me admira, y él me abraza,
Busca en mis ojos una esperanza
Que lo ate a mi corazón,
Y respira y respira,
Y me tiene y me canta,
Enamorándome, iluminándome
Con una triste sonata
Que me inunda de pasión.
Y al llegar la noche,
Con ella las estrellas aparecen
Y después tú, mujer brillante,
Apareces tú, mujer hiriente
Que en mi mar, ahí encontrarte,
Me causa pensar tal disparate
Que de ti, él pudiera enamorarse.
Tú, reflejo triste de mí,
Tú, seriedad escondida insaciable,
Ahora tú apareces en el arte,
Y con el brillo que me robaste
Cautivas a mi hombre,
Lo llevas a besarte
Donde a verlos no se alcance.
Y sonrío y lloro,
Y olvido y recuerdo,
Pues este ocaso insensato
Me ha quitado lo que quiero,
Y ahora ya sin sueños
Vuelvo a brillar,
Vuelvo a llorar,
Esperando pase la noche
Y se aleje la soledad,
Pues se que al llegar el día volverás,
Y sonrío y lloro
Y olvido y recuerdo…