Era una tarde cualquiera
que disimulaba un frío dorado,...
y el sol todavía
rozaba, como si fuera viento...
cuerpos de personas bostezando,...
sus rayos mas pesados
estorban la mirada,
contempladora,
sobre una tarde,...
¡Cualquiera!...
que se aleja susurrando
y pensé que así también
mucha gente va muriendo,
...y me quede sentado
frente a la ventana...
ebrio de lo incierto y lo impecable,
quise parpadear y mis ojos
distraídos a su orden
veían el sol,
caer mas y mas,...
me recline a la ventana
y los rayos mas pesados
del sol en la mirada
parecían llorar quietos
pidiéndome perdón,...
el viento me anunciaba
lo real de mi presencia,
el cielo divinizaba
la tarde en mi alma...
y todo pedio razón
y todo perdió calma,...
y no recordé a mi amada
ni a mi madre en su sillón,
...y el sol junto los ojos
y la tarde se murió
y que pena,... si murió, también mi corazón...
cual la débil alma, con el sol
renacerá con ilusión.
En salutación a los poetas de este acogedor... ¡Rincón de poesía!
EstertoR de AmoR
Noviembre - 2006