Ha llegado la calma.
El finito pasado cerró su puerta,
su lucha.Ahora descanso.
Aún sabiendo del presente,
aún esperando el futuro,
el pasado se ha ido,
no vuelva ni su recuerdo, ni su penumbra.
Recordar es resucitarte,
es latir otra vez en las aguas del duelo.
Los años transcurridos (o, quizá, sólo las horas).
Ayer fue, sí, todavía tiembla mi mano.
Vete, no vuelvas, basta de tus encantos,
ya no los quiero, ni anhelo.
No desgasto mi tesoro en esperas estériles,
lazos invisibles ahogan y retienen, tanto.
El pasado enterrado en los campos del silencio
y tú ya no debieras existir ni en mis sueños.
Te libero, ya no te invocaré.
Éste es el trato, cumple tu parte.
Ya no aparezcas por la ventana del recuelo,
esa que utilizas cuando andas tan solo.
Cumple tu parte, marcha eternamente,
y yo cumpliré la mía, olvidarte
y,ojalá, hasta incluso no quererte.