Si domingo no fuera,
y no fuera la siesta,
por dentro y por fuera,
igual sería fiesta.
Con tu media lengua,
nos dirás tu verdad.
Se que no mengua,
nuestra felicidad.
Como si fuera verso,
con toda tu sonrisa,
es tuyo el universo,
que atrapas en tu risa.
Creerás en las hadas,
que piensas cada día.
Gorjeos y miradas,
serán la melodía.
Amanece la vida,
esto no es un adiós.
La fiesta tan sentida,
te acercará a Dios.
Te acompañará el Arcangel,
como una golondrina.
Ay!;pequeño ángel,
que te llamas Martina.