¡Cuántos recuerdos,
cuantas lágrimas vertidas,
cuántas risas compartidas
se quedaron en mi orilla!
¡Cuántas nostalgias me llegan
de aquellos años lejanos,
y cuántas risas y penas
se quedaron tras mis pasos!
Aquellos años de infancia
parecen que se perdieran
en un mar de oscuridades
que azulean con mi abuela.
Hoy, con cincuenta años,
-que se dice media vida-
inquieta mi espacio ando
lamiéndome las heridas.
Me bebo la brisa fresca
del tiempo quedado atrás
y el mundo se me concierta
en la resaca del mar.
Sonrío, al ver la lluvia,
es axioma comprobado
que el astro, de crin rubia,
camina junto a mi hado
¡Ahora vivo intranquila,
persigo englobar mi mundo.
Lamo mi perpetua herida
que escondo en lo mas profundo!
…Infancia codiciada.
Infancia de lejanas soledades.
Infancia veterana en pasajes,
retuve tu imagen en mi recuerdo
y es como retener la brisa fresca del aire.