Sordos y ciegos

De la mano por la calle principal
con el rostro salpicado de carmín
simulando a mariposas encantadas
levitando en el camino hacia la nada
disfrutando del candor de ser feliz.
Mucha gente les critica y les envidia
y un sonido celestial suena en su mente
las dos bocas se han unido en comunión
cual remanso de una azul meditacion
sin recato en una entrega tan ardiente.
No nos ven ni nos escuchan no existimos
están lejos de amarguras y de miedos
han tocado el manantial de la premura
se han colgado de la estela de la luna
y abrazaron al blanco ángel de los cielos.
Todos dicen que han perdido la cordura
y que están tan desquiciados que dan risa
no separan sus miradas y sus manos
duran días en su cuarto encadenados
al las suaves ataduras de caricias.
Están ciegos no nos ven el mundo es blanco
están sordos solo escuchan sus latidos
su burbuja de cariño es transparente
el matiz de su mirada resplandece
y despiertan suavemente sus sentidos.
Sigan libres de soñar y estar despiertos
y hagan grande la quietud de su universo
que nosotros somos tontos idealistas
que perdieron la virtud de la sonrisa
y quisieramos ser sordos o estar ciegos
para no escuchar la tonta inpunidad
para no ver la violencia y egoísmo
para no sentir la muerte en uno mismo
y volver a hacer fluir los sentimientos.