Quisiera ser el aire, libre y pausado
sin alzar tierra a las aves ni al hombre,
cuando estos se entregan a mi soplo agitado
quisiera ser alguien, pero jamás sin nombre.
En tanto a mis antojos, quisiera
ser sangre en la vena, ternura en el alma,
impetuosa con la pena, yo pudiera
ser de ti esperanza sin ser calma.
Un libro abierto de confianza y alegría
con líneas doradas cubiertas de cera,
duras al frió y fuego con la poesía
desde el dolor hasta la riza sincera.
Un fuerte suspiro en el pecho
yo quisiera, ser el sol que te mira
cuando las nubes bajen a tierra,...
ser el aire, inocente en acecho
que de nube en nube en el cielo gira
y grita ¡Perdona! Cuando al alma se aferra .
EstertoR de AmoR
Agosto del 2006