De madera es nuestro amor,
como una estaca;
clavada en la selva incitante
y aún entre maleza se destaca
la sangre que le corre palpitante.
Es lluvia de Abril
apenas perceptible,
cayendo gota a gota entre las hojas.
El agua, no por fina es invisible;
la tierra, aunque es mucha, al fin se moja.
Es rayo de luz cegadora,
es fulminante,
es haz de luz incandescente,
es sentir un vacío desde antes,
es fragancia que embriaga a toda gente.
Es historia en los tiempos,
mas no escrita;
no habría pergaminos suficientes.
Su vida, es mi vida infinita,
vivirla será mi asignatura pendiente.