Me gusta su silencio, aunque esté como ausente,
le escucho en la distancia, su voz me acaricia.
Cierro los ojos, su mirada llega a mi, volando,
y con un cálido beso, siento como cierra mi boca.
Todos los recuerdos, están llenos de su palabra,
emergen de sus mimos, extasiando el alma mía.
Gaviota de sueño, aparece en alas de la nostalgia,
y se convierte en un suspiro de melancolía.
Me gusta su silencio, le siento distante.
aunque le oigo tararear, un suave murmullo,
El amor silente, quizás desde lejos,
Y le alcanza aquel rítmico arrullo:
ahogando mis palabras, con el silencio suyo.
Permítame amarle, a través de su silencio,
hasta que aclare el día, embriagando su hastío.
En noche oscura, callada, de luna llena.
Donde eres el sosiego de un recuerdo,
tan lejano, sencillo, sobrio y tan mío.
Me gusta su silencio, aunque esté muy lejos.
Ausente y distante, sin signos de vida.
porque fluyen los recuerdos, y al ver su mirada.
mi alma se redime, y se emancipa por despertar de un sueño.