Nadie explicaría con justeza,
El valor de una gran proeza,
Ayer vivías entre lujos y riqueza,
Hoy llorar por tu extrema pobreza.
Ironías de la vida humana,
Un placer que sin amor nos aplana,
Nos corta en pedazos cada mañana,
Nos devuelve la vida y alguna esperanza.
Ironías concebidas como tales,
Todo por buscar los ansiados metales,
Fortuna para asegurar la vida,
Y no podemos comprar el último aliento.
Cuantos hombre luchan por el éxito,
Lo miden con diferentes argucias,
Nadie sabe donde está escondida,
Aquella verdad que a todos domina.
Al tardecer de una vida plena,
Donde fuiste rey de tu propia estrella,
No hay más que silencio por proeza,
Y la verdad amarga es toda tu riqueza.
AUTOR: IVAN CARRASCO AKIYAMA /PSEUDÓNIMO: D_amadore