La dicha de tenerte no tiene coincidencias,
ni paisajes remotos que abandonen al destierro
la dicha de tenerte no es cultura ni una ciencia
ni el hablar con Dios, ni el saber de los infiernos.
La dicha de tenerte permanece tan sencilla
que parece sueño, y a veces es tormenta,
la dicha de tenerte es amarte entre comillas
en la historia que la vida tan solo,nos cuenta.
Por eso con estar fortaleces aquellas ganas
de intuirte siempre, donde estés, donde te encuentres,
amaneciendo en donde las realidades mundanas
me envidian constante, esta dicha de tenerte.