Tú eres mi estricta predilección
Y eres mi sublime anhelo
Mi sol. Mi luna, mi cielo
Y eres el enorme consuelo
De mi triste decepción.
Eres tú la inspiración
Del poeta deprimido
Que muero sin haber vivido
Porque perdió su ilusión
Victima de la decepción
Quimeras, instintos perdidos
Taciturno deprimido
El la desesperación
Me entregaste el sombrero
En una ocasión amena
Y aunque tuve alguna pena
Se, que fue un gesto sincero
Como pronostico quiero
Agradecerá la ocasión
Con la mejor intención
Y devolverte el sombrero
Tuve tu cuerpo, me lo diste
Las fuerzas morbosas
De mis instintos, sexuales
Penetraron, tus deseos.
Con ansias devoradoras
Pasaron las horas, y las horas
Después desapareciste
Y siento que nada ocurrió
Porque tu alma, no me la diste
Y este amor, fracaso.
Amor triste y desolado
Me dejaste en la penumbra
Al parecer, en la tumba
Del pobre desamparado.