Próxima se encuentra vuestra fiesta,
Comienza a notarse ya el peregrinar;
Y aún que tú imagen resulta modesta,
Eres verdadero îcono, del verbo amar.
Muchas veces por un anhelo te he pedido,
Y en todas, nunca me dejastes en soledad;
Aún difîcil, todo me fué concedido,
Dandome también clara vida, con piedad.
Algunos te aclaman como virgen morena,
Por Guadalupe, te has dado a conocer;
Pero tû eres en verdad, madre de mi señor.
En Sevilla te adoran como, Macarena,
Pues esperanza nos has venido a traer;
Borrando en nosotros, todo rastro de dolor.
Asi te escribo este soneto con amor;
Por que eres mi virgen, madre inmaculada,
Mis versos serán, para tu imagen sagrada.