Tengo tanto de extrañarte
que hay segundos que son horas.
Hoy si que te eché en falta,
tanto ,tanto que a mi pecho
sacudiólo un suspiro
largo y suave.¡Qué lamento!.
Era todo, todo tuyo, un suspiro
como el viento;impacible y lejano
que llegó desde lo eterno.
Sin que yo me diera cuenta
hizo nido en mi pecho,
y mi corazón dió un brinco
porque estaba tan contento.
Que con solo recordarte
y apretando en mi mano,
una cruz que me regalaste
lo peor ya ha pasado.
Solo tú me das la fuerza
como flor que nace blanca.
Pareciera conocerte,
desde mi más tierna infancia.
Confío en ti,esta tarde
toda, toda, mi ternura
porque sé que la interpretas
en la justa y real medida.
Es por eso que te extraño
porque sé que me comprendes
aunque sobren las palabras,
solo basta tu mirada y en sigilo
yo entiendo,que serás siempre mi calma.