SUEÑOS
Me tocaste, mis remolinos callaron,
quise entonces abrir los ojos, imposible,
mis sueños y mis ansias me dominaban,
quise dejar de soñar, fue en vano,
tus cálidas manos dominaban mi alma,
mi pecho se agita, mi llama te clama,
mi sueño te llama, tu cuerpo y el mío,
mi vientre te clama, ausencia infinita,
de amores ausentes, que son solo sueños
que llaman y llaman.
Me tocaste, mis remolinos ya no callan,
mis ojos cerrados agitan mi alma,
mis ojos cerrados ya no te claman,
mi sombra se pierde, mi sueño se acaba,
despierto en silencio, murmullo de aves,
tus ojos tus manos, mis sueños, mi calma,
tan solo fue un sueño, y queda un recuerdo,
que me deja en llamas.
Mi vientre te clama ausencia infinita me tocaste mis remolinos ya no callan Saludos Carlos buen poema