Con los golpes de la vida
y en la fragua de los tiempos,
las palabras se modelan,
se transforman, toman cuerpo
y los versos se hacen carne,
hueso y sangre, en el trayecto.
La Poesía no son los versos,
ni la métrica o la rima,
la Poesía no son palabras,
(las palabras son objetos
que se mueven al capricho
de quien los versos escriba).
La Poesía es sentimiento,
experiencias y recuerdos;
la Poesía es movimiento,
es latido y es esfuerzo.
La Poesía son los anhelos
y los sueños, hechos verso.
La Poesía hierve en la sangre
y se nutre de momentos
de sensaciones intensas
o profundos pensamientos;
la Poesía es la que me inspira
a expresar, día tras día,
todo lo que llevo adentro.-
Eduardo Ritter Bonilla.
Domingo 14 de Marzo del 2010