Veinte años de amor,
dulce orgullo de la experiencia,
fuente inagotable de pasión,
dulce encanto de la existencia.
Eres mujer de toda una vida,
Luz apacible en la noche tenebrosa,
Sombra para el calor del mediodía,
Suave arrullo de voces armoniosas.
En mi mundo de dulce ensueño
eres la luna tenue de mis noches,
el sol brillante de mi triste cielo,
fiel derroche de caricias nobles.
Eres cual límpido arroyo cristalino
que calma las ansias de mi sed de amor
encanto de amor, ensueño divino,
que me colma de ternura y pasión.