Tapizados de blanco

Tapizados de blanco
han quedado mis versos,
como simple desvelo
como siempre dispuestos.
Quién necesite uno
se lo entrego en el viento,
y de mis manos rosas
por si no tienen tiempo.
De acudir a una cita
templada en un registro,
pues si no tengo palabras
aún puedo descender al averno
irme tan lejos, estando tan cerca
de los que más quiero,como si mil silencios
costaran una palabra de ternura
que la diluye lentamente el invierno.