Gracias mama,
porque me has dado la vida
sin que yo te la pidiera.
Gracias,
porque cediste tu cuerpo
para que el mío naciera.
Gracias mama,
por no haber desesperado
en momentos tan amargos.
Gracias,
por permanecer conmigo
y nunca pasar de largo.
Gracias mama,
por renunciar a tu vida
para labrarme la mía.
Gracias,
por darme todas las cosas
cuando ya nada tenías.
Gracias mama,
por secar con tu sonrisa
las lágrimas de mis ojos.
Gracias,
por haber sido el juguete
que se movía a mi antojo.
Gracias por todo, y perdona
el dolor que te he causado,
yo espero date algún día
todo cuanto tu me has dado.
Y si es que, Dios no lo quiera,
al Cielo tienes que irte,
SIEMPRE TE DARE LAS GRACIAS
POR TODO CUANTO ME DISTE