Amor doy gracias a tu corazón que,
me eligió y me hizo digno de que tu,
me aceptaras, me amaras y desearas,
para que así comenzara el dulce festival,
del amor, de ese delicioso amor con,
mil locos juegos y avatares de amor,
hasta que una suave y loca mano furtiva,
la tuya, que se desliza por la sedosa piel tuya,
desnuda, excitada, tan surcada y olorosa.
La verdad es de que este sensual cuerpo tuyo,
bello sedosos y sensual, que deseo en mi más
honda verdad de pasión y en lo más profundo de,
mi ser y hondo de mi enamorado corazón.
Deseo invadirlo, explorarlo y apresarlo para mí,
hasta sentir tu carne prolongada en la mía,
tus pechos suaves y erectos sobre los míos.
Se juntan con los míos, rozándose y siento,
tus exquisitos y deseados pezones erectos, duros y
muy deseosos una bella y hermosa realidad que,
el amor me devoró insaciablemente y con un ardor,
inmenso sobre mi cuerpo, avanzo por tus valles,
inexplorados y las laderas frondosas de tu pelvis,
hermosos promontorios y en el instante exacto,
de tus labios yace el más dulce y sordo gemido,
cuando mis labios llegan a tu bosque frondoso.
Siento en mis labios ese delicioso y espectacular,
tesoro escondido entre tus exuberantes y
largas piernas como del interior yace tus más, dulces y deseados jugos que terminan
desbordándose en mí boca que está en su espera, justo en la desembocadura de tu manantial de aguas tranquilas y muy apacibles y mi boca se llena de tus aguas y de tus dulces jugos,
rebosando en mis labios y ser saboreados en
mi apacible y deseada boca que pierde el sentido y
enloquece de deseo y placer.