Verde y fresco el aroma que me atrapa,
el crepúsculo crece amenazante,
parece mi dolor no ser bastante
y en cada atardecer, él se agazapa.
De mis ojos la lágrima se escapa,
mi llanto se convierte en abundante,
me quedé sin amor, se fue mi amante,
y ese fluir salado ya me empapa.
No tengo de tus besos la ternura,
ni la suave caricia de tu mano,
ya no escucho tus frases lisonjeras,
me he dejado ganar por la amargura,
miro sin ver, sigo esperando en vano.
¡ sería tan feliz si tu volvieras!
® Susana Valenzuela
16-02-11