Bajo la luna un lucero se quiso quedar
en ocasión que emprendió largo viaje,
en donde en tiempos del estadio medio
de la barbarie, al sol se le solía venerar
como a propio Dios con natural linaje,
Al sentirse triste solo a oscuridad temió,
buscando otra luz radiante caminó y caminó
e iluminara a salir de su trágico pasado,
le hiciera hervir en pasión sangre congelada
por desilusión de amor que nació y no.
Luciérnaga gigante por encanto surgió
y ofreció guiar como faro por camino seguro
donde empiezan las auroras, la luz nació
y la vida se nutre con claros te quiero.
Nadie tiene que esperar nuevos tropiezos,
menos sufrir injustamente un desamor,
cuando si existes, no faltarán mis besos
de los que alegran la vida y alejan dolor,
no tendrás que gastar la vida recordando
amargas convivencias en el mismo lecho,
des la mano firme a la paciencia y olvida
para no poner cabeza afanada en su pecho;
Mira, tienes en la mano copa de champaña
por la que brindaremos por este gran amor,
ha llegado el día que estas vidas acompaña
a unir sus cuerpos para arder en calor.