Desperté,
en la esencia misma de tu cuerpo.
Clausuré,
las esperas y las angustias.
Aislé,
los espantos y los recelos.
Fecundé,
las esperanzas y los anhelos.
Alimenté,
las confianzas y sinceridades.
Nutrí,
sustenté y fomenté.
la fiebre,
el delirio y el erotismo.
Estimulé,
empujé, impulsé,
el entusiamo,
el arrebato, la pasión.
Emprendí,
imprevistos,inesperados viajes,
insólitas travesías,
cautivando,
tus valles y colinas.
Recorrí,
incontrolable,tus ardientes senderos,
tu agreste y salvaje geografía.
Alejé,
dolores y soledades,
mientras transitaba raudo al infinito,
inmerso en tu sustancia,
sumergido hasta tu sangre,
para emerger vibrante,
en cada latido.