hoy he recibido al nuevo día en el jardín,
mis pies descalzos han jugado con las gotas de rocío,
no pude resistir,me olvidé del frío,
liberé mis sentidos y me entregué a la vida,a vivir,
más bien a revivir mi infancia ya lejana
cuando la vida despertaba al nuevo día,
y en los cantos de jilgueros asomaban melodías
que anunciaban la llegada a la mañana,
entre carreras,risas..demasiada algarabía
seis chiquillos la casa alborotaban
mientras la madre,en voz baja,les regañaba
para no despertar a los pequeños
que aún dormían.
Aún recuerdo el sonido de la puerta de madera
y los brazos de un padre que a los niños se abrazaba,
sus manos heladas por el frío
al amor de la lumbre calentaba,
dulces manos trabajadas desde niño,
las recuerdo de algodón cuando mi cara acariciaban.
..Y después a la calle,a correr por la hierba en rocío aún empapada
..mientras la madre,
resignada a travesuras, preparaba el desayuno y esperaba.
Hoy he recibido al nuevo día en el jardín,
mis pies descalzos han jugado en el rocio
recordando una infancia ya pasada. MARGA M.R. (mar 68)