Podrás poner mil palabras en mi boca
el cielo bajarme para poder expresar,
la tarde de un octubre que pasa y me toca
la calma de una pronta manera de evocar,
podrás entender mi gestos sin hablarte
hasta un mortal errante, en su aventura llegar,
el sol del mediodía podrá endiablarme
la verdad y la mentira, en un brebaje matar,
podrás verter tu sexo en mi ánfora divina
la belleza de tus ojos en mi cuerpo impregnar,
cada átomo tuyo ablandando mis pupilas
cada poro mío, abstraer y sofocar,
podrás robar mi esperma en tu hueco divino
y hasta a mi sangre única, extraerla sin temor,
podrás cada día, mi vida, en tus lirios,
tenerme de frente...paladeando mi amor.