Dolor adolescente, rasguño de vida
metáfora incierta de bellos momentos,
las luchas internas en cierta medida
traslucen el alma en vanos intentos.
Pequeña mirada a un mundo tan grande
explota la sangre de dudas y antojos,
contacto de cuerpos con muchos alardes
primera mujer que se mira a los ojos.
Luchas falsas, de intrépidos ideales
valiente corsario de abordajes lejanos,
y un olor a tilo que por eso lo vale
envuelto en alondras, tomados de la mano.
Infierno de yerbas en malas compañias
traducen lo bello, en monstruos de espanto
la luz te seduce, la noche encamina
al primer eslabón de risas y llanto.
Pequeño gigante, que luces despierto
a esas horas en que el sueño te extraña,
y la caricia última, el jadeo tan tierno
el primer adiós que te humilla y te daña.
Dolor adolescente, rasguño de vida
lo llevas dentro profundo en el alma,
dejaste de ser aquel niño y tus días
cegaron pasados, que hoy los extrañas.