Mi boca a veces al hablar se equivoca
incluso ha llegado a solo titubear,
pero me falla mucho más
cuando mi lengua enamorada te quiere hablar.
Mis ojos pierden visibilidad al parpadear,
pero se pierden a un más al verte risueña
y sin embargo me gusta tener los ojos cegados
por que allí solo tengo tu rostro para mirar.
No te he dicho que te quiero con mis labios
te lo he dicho con mis ojos enamorados,
te lo he dicho con las risas que te he robado,
te lo he dicho con lo poco que te entrego,
y aun mas allá con lo que por ti siento.
Te quiero, te quiero y no hay más que hacer
de una forma sencillamente compleja
que si te lo digo con una palabra
reduciré el amor que por ti me aqueja,
Pero si tú lo necesitas saber de mí
en este intento de poesía
plasmo una pluvia de tequieros
nacidos de mí solo para ti,
guardándome la palabra te quiero
hasta que me pidas que de mis labios
la deje salir para ti.