Ironía, esta nueva playa es fascinante,
las olas vienen a parar a mis pies. ¿Sabe?
los recuerdos vuelven y en mi cabe,
símil cuando te adoraba, amada amante.
Con gracia bañas bajo mis pies las arenas,
como yo me bañaba en el mar de su encanto,
las olas vienen y van dejándome exento
del juego, ignora que me condena en penas.
Ella en sus breves contactos me mata,
tal vez sin saber que en cada caricia,
me transporta en ayer que fueron delicia,
en compañía de la mujer única y fausta.
Viene y se va, sin que yo decidida.
Vuelve cuando desea y es bienvenida.