LA LUCHA DEL QUE QUIERE SER POETA

Lo único que no se olvida es el esfuerzo

luchando por la divinidad del ser humano

quisiera ser un agricultor en la plantación de la poesía

y sólo llego al acantilado de la siembra.

Estoy en el estado donde las letras son sudor

donde se aparca el chirrido de puertas oxidadas

en folios manchados de tinta inconclusa.

No sé bailar sobre la creación de la tierra

ni estructurar nidos de aliento

subiendo la montaña de la excelencia.

Una metáfora de perfume de barrio

un castillo de asonancias

un ritmo de partitura desaliñada

que nada tiene que ver con cielo despejado.

Ya conozco puertos y mares

navego en la pobreza del llanto.

Quiero ser astronauta de los versos

enhebrar belleza como Aleixandre

No quiero entregar soles apagados

lunas sin noche

barcas sin mar

Y creer que eres tú, poesía.

Seguiré en mi escritorio lleno de ojos

con la inquietud de un pueblerino, eso soy,

enfermo de cataratas

vaciando el establo de la ignorancia.