tengo diez años

Soy un niño que ama la vida, tal vez más de lo normal y sólo tengo diez años Vivo en Argentina, hace mucho frio, el mismo frio que hace en un país lejano donde en una casa llegan millones de cartas, pidiendo regalos Hay un hombre, con una espesa barba y una mirada noble, su nombre es: Papá Noel, él lee, lee cada una de estas cartas y se encarga de repartir miles de regalos. Muy pronto le llevaré mi carta, Pero esta vez no será para pedir un regalo para mí, le pediré que me permita llegar al cielo y decirle a mi hermano que lo quiero, lo extraño tanto como mi papá No sé cómo, pero ya estoy viajando llevo tres días haciendo un largo y mágico recorrido al país de las nieves, ¡Estoy llegando a la casa de papá Noel! Pero solo veo su trineo tapado por la nieve y el reno suelto, me parece extraño, el buzón está lleno, miles de cartas y papá Noel no está. Miro por la ventana y solo veo la chimenea prendida Y una cama, donde hay una persona gigante acostada abro lentamente la ventana y entro a la casa me acerco a esa persona que esta acostada y mi sorpresa es inmensa, al ver a papa Noel, me embargo una sensación de alegría y tristeza,
Alegría por estar cerca de este personaje tan querido, y tristeza porque papa Noel, estaba llorando yo mismo estoy extrañado de lo que están viendo mis ojos ¡será que estoy dormido! Me acerque tímidamente y puse mi mano en su hombro lo mire a los ojos y comprendí que su tristeza era por todos nosotros.
Él debía leer miles de cartas y todos pedían cosas materiales, se sentó al borde de la cama tomó mi carta y me dijo: -Es la primera carta que me piden por amor a un hermano, apoyo sus gigantes manos en mis hombros, me preguntó: -¿Dónde está tú hermano? Y ¿por qué viniste de tan lejos a buscarme? Si solo debías dejar la carta en el buzón de navidad.- lo miré y le comenté mi hermano no vive en la tierra vive en el cielo
Hace un tiempo se marchó junto a DIOS, Por eso señor papa Noel, llegué aquí para que tú me lleves con tus renos al cielo. Extraño a mi hermano, mi papá llora en las navidades y mi mamá pone un plato y cubierto para él, pero él nunca llega Por eso quise llegarme hasta tu casa papa Noel. Mi papá llora y sin que se dé cuenta lo miro y veo su tristeza. Si tan solo mi hermano podría venir para las fiestas, Seríamos tan felices como antes, cuando tirábamos cohetes, hacíamos la carta pidiendo juguetes Por eso es que estoy aquí papá Noel.
Me observa, mira por su ventana, su trineo tapado por la nieve, sus renos asomados a la ventana como escuchando todo y, en silencio me dijo: -Tú me diste una lección amigo mío, yo estaba triste, por los pedidos todos los niños lo que piden son los juguetes, puras cosas materiales mientras tú sólo quieres ver a tu hermano. Sabes tiene razón, los niños deben pedir juguetes y ser felices. -Así que Edgardo pide tu juguete para ti y tu hermano, ¿cómo me dijiste? ¿Qué se llama? -No le dije el nombre, mi hermano se llama Emmanuel y sé que todos los niños del mundo se pondrán contentos con sus juguetes, yo tan solo quiero ver, A MI HERMANO EMMANUEL, decirle que lo quiero mucho extraño mucho y que papá llora todas las noches y que él me diga que está bien junto a Dios, pues, así mi papá, dejará de llorar. -PAPA NOEL, yo te ayudo a repartir los juguetes, luego llévame al cielo, En esta navidad, en mi casa estaremos felices al saber que mi hermano, es feliz en el cielo. GRACIAS PAPA NOEL yo te ayudo a ajuntar y repartir los juguetes este autito se lo regalaré a mi hermano /Edgardo palacios santa fe argentina