Quienes te miran y desean
no saben que eres mía,
tampoco saben que sueñas conmigo
y que en las noches de intenso frío
soy yo tu ardiente abrigo.
Mía, eres solo mía,
tu corazón a mi lado suspira,
nuestros sentimientos se abren a la dulzura
y el amor llenas de ternura
a todo aquel que absorto nos mira.
Mía, eres solo mía,
a veces no sé como descifrarte lo que siento
pero sé que tengo palabras de amor
que te acogen
en mi tierno pensamiento.
Mía, eres solo mía,
mientras la luna alumbre toda la noche
y el sol todo el día
tu seguiras siendo mía, solo mía.