Un continuo espacio giraba como un vórtice rectangular
rasgó la oscuridad de la media noche
un grito descomunal salió de una garganta
dispuesta a vaciar su vida en manos de una entidad extraña
que no pertenecía a ningún reino
sólo fue una equivocación de las leyes supremas
del Universo, una equivocación conocida por los antiguos,
los demonios que viajan, decían las gentes profanas,
los demonios que nos observan,
los más simples describieron lo que era: un demonio,
un ser de la noche, que se alimenta del aliento de la vida,
absorbe la vida, la toma, succiona su energía aun viva la persona,
un aletear de sus alas, como un vampiro
es lo último que escucha la victima,
y sus ojos rojos inyectados en sangre,
es lo último que ven,
y un señal suprema: un olor a azufre en el ambiente,
luego de los ataques tanto a personas como animales,
los demonios del vórtice que gira increíblemente desaparece
como si la naturaleza sabia quisiera reparar el daño,
Se escucha un ruido de los buscadores del demonio,
pertenecientes a otro plano con sus cadenas y armas
vienen de otro espacio,
se escuchan los gritos del demonio que se niega a regresar
son aterradores, ningún ser humano que lo escuche
podrá vivir después en paz,
nunca mas,
regresa a su espacio atrapado por los buscadores
a su hábitat formado por otros seres como él
gira el vórtice y desaparece como llegó,
pero los que escucharon su grito no dormirán
nunca más,
nunca más.