Si el tiempo necesario para poder olvidar es inversamente proporcional al tiempo que se tarda en enamorarse, creo que seré polvo cuando pueda empezar a querer a alguien más.
Si sólo fueras tú, toda belleza exterior, el tiempo me devolvería la razón, pero es tu inmenso corazón, lo que hace inútil esperar alguna solución.
Así, que sobre el cielo y bajo la tierra mis huesos vibraran con tu voz, deja la puerta siempre abierta, porque un día de mi pecho saltará el corazón buscando a su única reina.
Descubre de mis besos mis mejores momentos, que mis versos te recuerden cuanto te extraño y en mi sepulcro después de mi nombre diga durante cuantos años te quise.