LLuvia que mojaste mi destino,
gotas cristalinas de un amor divino,
amor que foguece mi corazon,
cual lava ardiente buscando camino,
cuantas veces he indagado en mi interior,
para hallar la fuente de tan inmenso amor,
que del universo, la luz y el infinito,
rebaza sus limites como gran meteorito.
Contemplandote he descubierto
que esa pasion lleva por nombre tu nombre,
luz que usurpas mis pensamientos,
alumbrando todo lo que la sombra esconde,
deseo ser ese impostor fortuito,
que invada los sueños de tu ilusion,
y asalte la ternura de tu piel,
tiñiendola con besos de pasion,
inundar con mi amor tu corazon,
robar la tranquilidad de tu alma,
sembrar de dudas tu razon,
ganarme tus besos de miel sagrada.