Ahora empiezo a reír
al ver un amigo en ti,
sin ti no quiero vivir.
¿Qué sería de mí?,
moriría de tristeza,
pues hay mucha nobleza
en tus palabras dichas así,
con amor y ternura
aunque sé esto es una locura,
por eso siempre temí,
mi corazón ya lo sabía,
que solo soñaba con tu alma,
llorando en el silencio de mi cama,
claro que no haré ningún melodrama,
estando pronto en serena calma,
pero pronto nos uniremos,
aunque nos vayamos a los extremos,
¡Sí, que nos amaremos!
mi querido Jesús, pronto nos hallaremos,
en algún lugar del mundo,
aunque suene como algo rotundo, siendo esto como iracundo,
aunque no inalcanzable en lo profundo.