Lamentos desesperados
He sido víctima, no se de que conjuro,
siento que mi identidad, está cambiada,
inocente de todo soy, lo juro,
pero actúo de una manera despiadada.
Llegué a pensar que el miedo era algo ajeno,
inventado por quienes un abismo
pretendían, con raras sensaciones dejar lleno.
Hoy con desesperación compruebo, que siento miedo de mi mismo.
Un monstruo se ha apoderado de mi cuerpo,
usa mi mente, mis manos y mis ojos,
algunas veces preferiría estar muerto,
y que los buitres se llevaran mis despojos.
Si miro, perjudico yo con mi mirada,
si hablo, hacen daño mis palabras,
si beso, dejo una boca lastimada,
si pienso, hasta mis ideas son macabras.
Solo he quedado ahora con mis dudas,
no tengo a quién culpar siquiera,
tampoco a nadie a quien pedir ayuda.
Lo mejor sería que de una vez…me fuera !!
® Susana Valenzuela 08-08-09