A mis ojos por verte,
a mi corazón por amarte,
aun estando lejos estás presente;
pues de mis pensamientos no puedes moverte.
Dulce amor,
que por mis ojos entras
alimentando mi corazón,
lejos, muy lejos de la razón.
Mis ojos se han hecho pintores
para pintar tu belleza
en las paredes de mi corazón
con la sangre de mis venas;
por eso, amor
tu eres la razón,
de que yo por ti pierda la razón.
Cuanto más se cierran mis ojos
es cuando más te veo, amor,
pues a mis sueños llegas
a lomos de tu corcel,
valiente amor mío
a mí corazón despiertas.
Ciega habría de ser
y mi corazón te sabría ver
porque para amarte...