Destino el absolutista irreverente, a veces amigo, otras tantas enemigo de el libre albedrío, si su dedo corazón te señala, esclava serás de sus abismales designios, sabiendo que no redimirnos será espinoso camino
Destino que me atrapa entre sus horas y mis asumidos derroches una estupidez por colarme sin billete en el tren con fin de trayecto en el paraíso, influir en el, desquiciada utopía? perceptor y receptivo al descuido de nuestros sentidos
Destino o sino, karma o intereses de deudas pasadas, final sin principio, a veces es velero azul a merced del viento, otras barco fantasma sin tripulación ni capitán que permita ver el brillando para ti, las estrellas
Destino de increíble libertad y caprichosos trazados, de cadenciosos descuidos, esquinazo le diera si pudiera advertirlo, puede que sea la excusa de los cobardes para no intentar agarrar las riendas firmemente y besar dulcemente los errores cometidos