No deseo cambiar la vela de mi destino,
menos este corazón mío que por ti se vela.
Soy feliz por haberte hallado en mi camino,
aun más dichoso seré, si soy lo que tú anhela.
Contigo se apagan otras luces del deseo,
se despertaron nuestros amores dormidos.
Verte sonreír es lo mas bonito que poseo
dos mitades de sueño en uno se han unidos.
Ahora por fin juntos a la luz de la pasión
en esa claridad contemplo a mi único tesoro.
Duermas amor, te arrullare con una canción
que el creador me perdone, pues yo te adoro.
Estás dormida, pinto un corazón en tu frente,
en vez de flecha, lo rubrico con mi beso.
Mi amor, dormidas tu boca sigue sonriente
mientras yo me vislumbro y me embeleso.
Autor: Alcibíades Noceda Medina