No necesito rosas,
para saber que me amas
pero en su perfecto aroma, me sabes enamorada.
Rosas… rosas rojas terciopelo,
rosas rosas, rosas blancas,
rosas negras y moradas,
rosas que en tus manos
me saben a piel mojada,
a tu piel cuando se moja
en mis labios y en mis ganas.
Rosas de amor y fuego,
cuando tu voz me habla,
y rosas que son veneno
de una enemiga callada.
En mi piel, perfume a rosas
cuando en tus manos me entrego,
rosas rojas terciopelo,
para el abrazo sereno,
rosas rojas de amor tierno,
para entregarte mis versos.
Rosas que se hacen fuego,
a la hora de los besos,
y acarician con ternura
las horas de nuestro encuentro.
Las rosas de nuestro amor,
perdurarán en lo eterno.
¡Te amo!
Elsa Fariña