Con tus palabras saladas,
y el blanquear de la espuma,
sigue escribiendole tu mar,
a la arena de mi playa,
llenándola de sal y amargura...,
¡No me escribes poesias!..,
¡Solo me cuentas mentiras!,
envueltas en vahos salobres,
que ya mi mente intuía,
dejando en mi piel,
los vestigios de otra orilla..,
¡No son ecos del pasado!...,
lo que tus palabras de sal,
envian a mi orilla,
¡Es tu presente enmascarado!..,
dicendome que vives enamorado...,
con la que con abandono saló tus mejillas...,
¡Y es tan fuerte la emoción,
que me embarga esta mañana!,
¡Que a la grupa de una ola,
llegó tu mentira mala,
bañanadome los pies,
¡De hiel, ajenjo y saña!...