Ardid subliminal, causas y efectos, la milicia
de los pormenores obsoletos...
Mis culpas y tus desvelos, la luz interior que sangra, cuando los mentores del odio,
me miran entre las sombras de sus tumbas...
Lucran! con la belleza del vientre de una mujer,
salvajes infieles, de la masturbación fácil
y los placeres insatisfechos. Cómodos vigilantes
de las camillas cerradas y las piernas abiertas
en las delicias de los roedores hambrientos,
callan sus demencias entre la húmedad abyecta
de esas paredes atornilladas con semen, viscoso y mal habido.
Mugre en las ideas, calor en sus cuerpos, sudor en las frentes, y miedo en mis entrepiernas...
Cielo azul en mis ideas, Madre en mis pensamientos, Dios en mis odios permanentes...y el sigilo y la paz, de una habitación con olor a tilo, el despertar sigiloso de unas manos que acarician, las culpas de siempre...el dolor de nunca acabar.
" si he de pedir perdón busquen en mi historia"