- Triste destino -

Sabiendo que podía llegar ese día
sellados los labios tenía yo
y al llegar el momento
el mundo encima se nos cayó
con cuatro palabras nos lo dijeron
y ya no tenia solución
no la pude dar un beso
ni la pude decir adiós
dormida la metieron
así la vi salir yo
inmersa en un sueño profundo
del cual no se despertó
maldita se la hora
maldito el día en que sucedió
que envuelta en una sabana
así es como la vi yo
cuando fui a darla un beso
un escalofrío mi cuerpo recorrió
que frío estaba su cuerpo
había perdido todo el calor.
Aun habiendo pasado el tiempo
aun sigue ese dolor
todavía lloramos su perdida
la tristeza la tenemos los dos
por esa hija nuestra
que el destino nos arrebato
el corazón lo tenemos roto
por ese vacío que ella nos dejó.