La laguna cristalina sin coplas otoñales,
Reflejaba el vuelo de algunas caricias,
Vestidas de blanco en una serenata,
Semejando versos y viejas madrugadas.
Como nadie en el mundo de mortales,
Decías te quiero en los madrigales,
En paz los valientes a pesar del coraje,
Vistiendo de gris sin mancha en sus trajes.
Como nadie encendías tantas miradas,
Tus ojos de cielo no mentían al tiempo,
Cuantos capullos doraban el cielo,
No podía explicar tantos sentimientos.
Tu piel un escudo al sol de aquel tiempo,
Defendía el blanco color de tus sueños,
Al aclarar el día de tantos lamentos,
Tus besos divinos colmaban mi fuego.
A semejanza de versos llegaron mis besos,
Rompiendo la luz del cuarto elemento,
La perdí sin saber cuanto me amaba,
Aquella mujer musa de mis serenatas.
AUTOR: IVAN CARRASCO AKIYAMA /PSEUDÓNIMO: D_amadore