He detenido al tiempo en el presente
con el convencimiento total de amarte
intensamente por el resto de mi historia,
con la seguridad que alcance la gloria
en forma de mujer preciosa representada.
No quiero que el hechizo de los cantos
de sirena los efectos pierda por nada,
a sabiendas que influyo mis sentimientos,
me permitió volver ha sentir felicidad,
se me aceptaron valores y grandezas,
llegue donde otros no tuvieron oportunidad
de formar parte de tu vida: en las brisas
mañaneras, en las noches tormentosas,
en los días de amor puro y de rosas rojas
impregnado, en las ausencias y desespero,
en los momentos que te digo… ¡te quiero!