Hoy en mis sueños te encontré,
pero como puedo yo saber,
sin tan solo me puedas creer,
que toda mi vida te la entregué.
Ahora es tarde pero no has vuelto,
ni siquiera sé si lo intentas,
o de todo tal vez ya te arrepientas,
y ahora me destierras y excluyes de tu cuento.
Aún en mi mente está tu retrato,
grabado ya hace tiempo y sin perder detalle,
desde aquella vez que te deje por tu calle,
y de ahí nació lo que parecía ser un encanto.
Un encanto que ahora es mas que horror,
trasformando lo vivido en tan solo un juego,
acabaste con mi orgullo y con mi ego
y no volver a tu lado es mi temor.
Hoy recordándote me encuentro,
recordando cuando sobre tu pecho desperté,
y repetir ese día me jure
y esa promesa la llevo tan dentro de mi.