Me he enamorado de ti sin saberlo,
nadie me habló antes, pero existes,
sólo he tenido que correr un tupido velo,
para comprobar tus peculiares cualidades.
¡Que bella mujer!
¡que huellas dejas!
te amo, sin conocer
aún tus bellezas...
Siempre te soñé y mientras por las mañanas
intentaba querer recordar como eras,
tu imagen se desvanecía de entre mis sábanas
sufriendo la ocultación de correverás.
Cuanta pasión me entregabas...
y tú sin pedirme nada,
me tenías con revoluciones pasadas
y tú seguías... sin pedirme nada.
Si me amas y te amo tanto,
date pués a conocer mujer;
puede que no sea lo más sensato,
y si por el contrario no me quieres creer,
no te preocupes, lo seguiré intentando.
De tus besos, hasta hoy los he soñado,
con mi boca, con mi aliento desesperado,
tomaste una decisión que me ha ayudado,
porque ahora sí, ahora entre mis sábanas,
tu bello rostro ha quedado dibujado.
He de olvidar tu olvido,
y así me obligo a nunca más soñar,
y acariciar tu piel me ha servido
para saber el significado de amar.
Enrikt