Puede que una mañana…
Sin rocío, sin brisa,
Sin pájaros que canten,
Sin un jardín en flor,
Me vuelvan los motivos
De tu vieja sonrisa,
Y encuentre nuevamente
Mi codiciado amor.
O puede que una tarde…
Poblada de hastíos,
Cubierta de pesares
Y repletas de sol,
Detenga el sufrimiento
De los sueños míos,
Y encuentre nuevamente
Mi codiciado amor.
O puede que una noche…
De esas solitarias,
En que se envuelve todo
De tristeza y de dolor,
Detenga la amargura
De pasados recuerdos,
Y encuentre nuevamente
Mi codiciado amor.
O puede que un día…
De esos…cualquiera,
Cuando ya no exista
En mi vida razón,
Asome a la ventana
De tu primavera,
Y descubras que eres tú…
Mi codiciado amor.