Sangre en las ciénagas, el olor de las mesetas regadas
del rojo pasaje orfebre, la magia del Cristo su visiòn
de los ojos perdidos, en una mansedumbre de locuras y
vanidades...
El traidor con su traición, el leal con sus picanas,
la otra verdad que se esconde en reversa
de los perjurios del amo de los cielos,
el veedor con su logística, sagaz interlocutor
de las voces sinárquicas, un desdén en el plato
diario de jugos apestosos, la voz de la chiquilla,
el pastor con sus rebaños de fusilamientos encubiertos,
"..en nombre del padre.." la sotana atiborrada
de elogios al siniestro, humillar, crepitar,
vejar, sodomizar, atentar, violar, los argumentos
de la sociedad con máscaras de celo y devoción
al pilatos...
Callen, digan silencios, opinen en oscuras
reuniones con festejos y orlas estruendosas,
maquillen su desgano, vomiten su inocencia,
parir en cautiverio, es pecado de los zurdos,
raspar los vientres, es enajenar vidas perdidas,
reciprocidad y salvo conductos a los amigos
de los testaferros de Dios en la tierra.
Tus hijos son diferentes, de acuerdo al
sector que pertenezcan, tus miradas son
de costado, cuando torturan al inocente,
"...y el pan nuestro de cada día..."
dejó de ser, la parte benévola de la
paz citadina.